miércoles, 27 de abril de 2011

Reflexiones mias y de muchos sabios

Recuerdo que mi vieja me repetía siempre que “El centro se reconoce por su levedad”. Al principio, con mi intensidad escorpiana lo creía misión imposible o camino para unos pocos iluminados, pero con el tiempo, el poder de la transformación y la vida misma me fueron llevando a ese mágico lugar llamado centro, el cual visito de vez en cuando, cuando el péndulo se cansa de oscilar de un extremo a otro….lugar que empiezo a habitar y a disfrutar sin tener ganas de mudarme a ningún otro lado. Con el tiempo voy entendiendo que a veces nos toca transitar caminos densos, oscuros, complejos, difíciles, poco claros…. para aprender, para poder ver con claridad, para volvernos simples, y ser conscientes de que sin oscuridad no existiría la posibilidad de iluminarnos y de que cada paso hacia la luz, es también un paso hacia las profundidades de nuestro ser…Y es así como nos salimos del centro para transitar los opuestos, reconocer caminos erróneos, darnos cuenta de lo que no nos pertenece, lo que no queremos elegir para nuestras vidas, y así… ensayamos…. y probamos, y a veces repetimos…. hasta poder ver claro. Con los años…. me voy dando cuenta de que todo lo que es para uno viene hacia uno, y lo que no, se aleja cada vez más…y que no podemos hacer nada por cambiarlo…..y en esos momentos aprendo el arte del soltar y el milagro de aceptar, y aprendo a estar lo suficientemente despierta para reconocer la diferencia entre lo que es y lo que no. Eso me hace sentir leve….

Con el tiempo… y después de muchas idas y muchas vueltas, voy prefiriendo “el camino del medio”, y que “nada en exceso” es una buena elección, porque que al final el fanatismo es sólo una sobrecompensación de la duda.

Me doy cuenta, y me incluyo, que muchas veces somos adictos a la felicidad, y queremos que todo funcione en nuestra vidas. Y asi deseamos, planificamos, proyectamos, tenemos la ilusión de que controlamos, y es ahí cuando dejamos de fluir con lo que el universo nos está proponiendo…Y cuando las cosas no funcionan como esperábamos ,es ahí cuando descubrimos que a veces nuestros tiempos, no son los tiempos del universo, y que a veces nuestros planes, no sintonizan con un plan mayor. Y esos momentos son llaves a mundos nuevos, son claves para crecer, para entregar y entregarnos a ese fluir…. confiando de verdad, que cuando el universo te quita aquello que tenías agarrado, no está castigándote, sino simplemente abriendo tus manos para que puedas recibir algo mejor. Y cuando eso me pasa me concentro en esta frase... "El Universo te llevará donde la Gracia de Dios te proteja". Eso también me hace sentir leve….
Con el tiempo aprendí que el amor es muy amplio, y que expandir el amor hacia todos los seres vivos produce estados elevados de alegría cósmica. Y sigo aprendiendo que amar no significa aferrarse, y que la pareja es una forma de amor que se elige cuando encuentras a alguien con quien compartir el camino, para que esa unión haga brillar los seres de ambos. Y también aprendí que nada ni nadie nos pertenece, por eso agradezco cada persona con quien me encuentro en la vida, y que encontrarse es un arte…y que la vida es el arte del encuentro. Cada persona es un mundo que ilumina y expande tu propia existencia, un espejo que refleja tu propio rostro, mostrando tus tesoros y tus miserias.

Y vas entendiendo con los años que la felicidad y la tristeza son estados pasajeros, que todo cambia, todo muta, todo el tiempo. Por eso cuando estoy triste, me relajo en la tristeza…..y siento compasión por mi misma, porque ya se que todo pasa……; y cuando estoy feliz y radiante, lo disfruto pero sabiendo que también es pasajero, y que la vida es una danza, donde nada permanece inmutable, porque cuando crees que tenes algo asegurado, lo único seguro es que experimentes lo contrario. Y me voy dando cuenta que ser feliz no es tener un cielo sin tormentas, caminos sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones. Ser feliz es abrir el alma, y encontrar la fuerza en el perdón, la esperanza en medio de al desesperación, la seguridad adentro de uno, el amor en los desencuentros, la unión en la diversidad, la espiritualidad en lo mundano. Ser feliz no es solo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza y aprender lecciones en los fracasos. Ser feliz no consiste es alimentar cada vez más el ego sino en encontrar la alegría en el anonimato. Es aprender a disfrutar de lo simple, como la luna llena de hoy, la sonrisa de mi hija, el olor a pan recién hecho....y en poder ver la belleza en las cosas más comunes que están delante de nuestros ojos todo el tiempo. Ser feliz es una conquista de quien sabe viajar por dentro de su propio ser. Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse un creador de la propia historia. Es atravesar desiertos fuera de si, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo profundo de nuestra alma. Es agradecer cada mañana por el milagro de la vida. Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos, sean estos luminosos o no tanto. Es saber hablar de si mismo y decir la verdad, y descubrir que hablar puede aliviar los dolores del alma. Es tener coraje para oír un “NO"…..y para decirlo…Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta. Es besar a los hijos, honrar a los padres y tener momentos bellos con los amigos, porque al final los amigos son la familia que elegimos. Porque lo que importa no es lo que tenemos sino a a quien tenemos en la vida.

Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple que vive dentro de cada uno de nosotros. Es tener humildad para decir “ME EQUIVOQUE". Es tener la madurez para decir “PERDONAME". Es tener sensibilidad para expresar “TE NECESITO". Es tener capacidad de decir "TE AMO". Es tener la virtud de sentir compasión, y empezar a entender que teniendo compasión por vos mismo, podrías sanar los dolores del mundo. Y voy descubriendo que ser feliz no es tener una vida perfecta, sino entender que la vida es perfecta. Y así usar la sonrisa para iluminar el mundo, y las lágrimas para regar la tolerancia, usar las pérdidas para refinar la paciencia, y los regalos para recordar lo que me merecemos, usar los errores para cultivar la serenidad, usar el dolor para crecer y los obstáculos para volvernos creativos- Y voy descubriendo que cuando me equivoco de camino, puedo comenzar todo de nuevo, y crear mi propia realidad ya que la vida es una simple oportunidad de vivirla plenamente. Y soy cada más consciente de que la paciencia requiere mucha práctica y que lleva tiempo llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto, ya que los tiempos se aceleraron. Crecer no es tener más años sino la experiencia de lo vivido en esos años. Entiendo también que la libertad trae responsabilidades, y que nuestros actos influyen al mundo …y que cada elección que hacemos mueve una fibra de la existencia.

La vida es un tejido de existencias, una danza para bailar, una canción para cantar en voz alta, un silencio para habitar, un viaje del alma, un trabajo constante, un abrazo infinito, una oportunidad para amar, un enamorarse constante, una comida que preparar, una hogar que construir, un camino para transitar, una chispa para iluminarnos. La vida es un espectáculo imperdible, un milagro, un instante…..todo…nada….